"El hombre que ha cometido un error y no lo acepta
comete otro error mayor
"
-Confucio

 
 
 
 
A nadie cogieron de escudos humanos.

Un sentimiento, entre deseo de justicia, impotencia y tristeza, se apoderó del concejal Hernando Higuita, quien también hacía parte del paseo que terminó en tragedia el martes.

A veces pienso que si no hubiera gritado a los niños de adelante que nos esperaran, hasta de pronto los soldados no nos hubieran confundido con guerrilleros”, dijo.

Higuita, esposo de doña Lucy Vélez, acompañó con otros profesores y padres de familia a 52 niños en el paseo de sus sueños. “Cuando yo les dije a los niños que esperaran, fue que la emprendieron contra nosotros. Pero ahí no había ningún otro grupo armado, sino que estaba solo el Ejército, porque ellos se reunieron y estaban como si nada hubiera pasado.

“No se escucharon disparos de gente que se hubiera retirado de la zona, sino que ellos se lamentaron por el error que habían cometido contra los niños”, expreso el concejal Higuita, quien calificó de falsas las justificaciones dadas por los altos mandos militares.

“A nadie cogieron de escudos humanos porque eso no fue así. No había ningún grupo de guerrilla. Inclusive, la balacera comenzó cuando yo grité. Antes de eso no se había escuchado ningún disparo. Inmediatamente me contestó un niño que llevaba la comida, empezaron los disparos. Voy a llevar esto hasta las últimas consecuencias, pero es la verdad”.

Los testigos de la matanza en la vereda La Pica comenzaron ayer a declarar su versión de los hechos ante la Fiscalía.

En el casco urbano de Pueblorrico, mientras tanto, las tropas del Ejército caminaban intranquilas ante la mirada de los pobladores, quienes se cuestionaban. “Estamos seguros de que un muchacho de estos que se mantiene tan tensionado, vigilando para que no se entre la guerrilla, se puede equivocar. Errar es de humanos pero por qué no lo reconocen.

”La verdad, nosotros sabemos que a ellos también les debe estar doliendo esto, pero tienen que entender que en medio de esta barbarie uno no sabe qué pensar. A unos niños no les iban a disparar así porque sí. Por eso pedimos que se haga justicia. Sólo Dios sabe a ciencia cierta qué fue lo que pasó en la vereda La Pica”, dijo Argemiro Serna, habitante del pueblo.

Tillbaka